En conocimiento de la visita de Francisco a territorio chileno, Juan Namuncura decidió escribirle una carta al Papa. Mario Cafiero y Eduardo Valdés sirvieron de facilitadores para que la misiva de casi cuatro páginas llegara a buen destino.

  “Francisco querido y respetado. Soy Juan Namuncura, me preceden las acciones de mis antepasados; el más nombrado y amado de los últimos tiempos mi tío bisabuelo Ceferino, o Zapherino, nuestro Pequeño Zafiro” comienza el texto que fue leído por el Papa. Y de inmediato se explicaba el propósito: “deseo ser ‘un puente para sus hermanos’, que en lo personal y como consecuencia de los tiempos, no solamente sus hermanos son los que en su momento habitaban las comunidades, hoy popularmente llamadas mapuche, sino toda la sociedad”.